Alfonso de Urbina Arróspide

Ni Regeneración ni leches, hay que destruir a la «burguesía catalana».
La «burguesía catalana» es la madre de todas las ignominias, el epicentro de la corrupción intelectual, la organizadora de la destrucción de la autoestima de los españoles, del sometimiento de la libertad de pensamiento, industria y creación de riqueza.

Al destruir a la «burguesía catalana» hacemos saltar por los aires a TeleCinco, la Secta… y a TVEidelosCoions, y dejamos a sus empleados, Pedro, Pablo y Pablo sin sustento.
La «burguesía catalana» ha puesto a Sánchez para ganar tiempo y reorganizarse con el objetivo de culminar el proceso de pillaje interrumpido por la crisis de 2008

La «burguesía catalana» compró el vídeo de Cifuentes y lo puso a hibernar hasta que consideró que había alcanzado su mayor valor político en la última embestida para succionar los restos del Estado español y acabar con la Comunidad de Madrid y para ello utilizó sus terminales en el PP.

La «burguesía catalana» organiza el ataque a Ayuso con el mismo objetivo esta vez mediante sus empleados en El País, El Confidencial y La Vanguardia…

La «burguesía catalana» hace su última apuesta y su órdago debe ser visto para acabar definitivamente con ella.