Alfonso de Urbina Arróspide
Esteban no es vasco, le pasa lo mismo que a Clemente, cualquiera puede llamarse Aitor.
Como cualquiera puede llamarse Aigor. El mejor Aigor era el ayudante del Dr. Fronkonstin y su joroba podía ir de izquierda a derecha o derecha a izquierda y seguir siendo el mismo Aigor.
Aitor es el Aigor de nuestro Dr. Fronkonstin pero su joroba siempre la tiene en el cepillo, ese cepillo de rata de sacristía en la que aprendió todas las mañas que tanto admira nuestro caballo favorito, Incitatus.
Esencia pura del Régimen.