ZOHRAN: “EL LUMINOSO”

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Frank G. Rubio

El resurgimiento de lo apocalíptico revela no solo el miedo al colapso, sino también un anhelo de significado, una búsqueda de las fuerzas que frenan o desencadenan los dramas finales de la historia. Desde esta perspectiva, el discurso político ya no se limita a la política o la gobernanza; vuelve a ser una cuestión de destino. Mattia Ferraresi.

El cretinismo coránico es el espectro que con empuje cada vez mayor recorre Europa, y no sólo ella, durante el siglo XXI. A su lado, la fantasía Woke, fabricada con influencias europeas en las universidades norteamericanas, resulta un fenómeno efímero. La imagen de los reyes de Inglaterra manipulando dátiles para el Ramadán, la donación por parte de Pedro Sánchez de los beneficios de su libro Manual de resistencia a una organización sufí, los continuos disturbios protagonizados por masas islamizadas en Francia, siempre con graves daños y a los que no se pone coto con energía, son pequeños detalles que muestran el crecimiento de la tolerancia a la práctica de un muy dañino sistema de creencias. Porque no otra cosa es el islam.

Son conocidas de todos las simpatías de Napoleón o de Hitler, paradigma para muchos de “buenos europeos”, por esta religión. No es raro pues que desde el siglo XIX haya penetrado profundamente en ciertas capas de la clase dirigente británica, responsable en su momento de la emergencia de la monarquía fundamentalista saudí; dejando claro, tanto con la independencia de la India como con su gestión del Mandato de Palestina, dónde están sus auténticas simpatías. Tampoco es de recibo el ingente poder que ejercen los petrodólares desde sus orígenes, más a partir de los años 70 con la creación de la OPEC, sobre la política de los países importadores del formato de energía que concretizan. Hablar pues de un Califato Universal, como proyecto global en marcha, es absolutamente verosímil, no una fantasía “islamófoba”.

Lejos de negar la conexión entre la política de las naciones y el poder del dinero, lejos de obviar las conexiones entre el adoctrinamiento ideológico sistemático y las modificaciones en la sensibilidad colectiva de las poblaciones. Gran parte del siglo XX, aproximadamente siete décadas, esto funcionó en la frecuencia marxista leninista que aún no se ha desvanecido y permanece soterrada en la “santa Rusia”. En China, camuflada de tecnocapitalismo, persiste en sus arcanos designios. Modificaciones de las sensibilidades colectivas, alguien hablaría de egregores, que a lo largo y ancho del planeta son requeridas para llevar a la práctica operaciones de gobierno por las clases dirigentes. Las mismas que van acondicionando los entornos que se nos fuerza hoy a nombrar como “planetarios”. Muchas veces acompañadas por bruscos realineamientos geopolíticos y un incremento sensible en la tasa de despotismo cotidiano que todos soportamos.

Hace tiempo que cuando algo es novedoso, por ser nombrado como tal en un contexto forzado de programación neurolingüística, nos encontramos con casi completa seguridad camino de regreso subrepticio a algo olvidado y pretérito. Algo que en gran medida antes resultaba impensable.

Zohran Kwame Mamdani (1991), un socialista musulmán chiita de 33 años nacido en Uganda, derrotó al exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo en las primarias demócratas para la alcaldía de la Gran Manzana, obteniendo el 43,5% de los votos frente al 36,4% del antiguo gobernador del estado.

https://www.tabletmag.com/the-scroll/articles/scroll-june-25-dems-elect-mamdani

Para 2020, el año de George Floyd y “Black Lives Matter”, Mamdani decidió que estaba en la línea de salida y se postuló exitosamente para la asamblea estatal de Nueva York, exigiendo una exención universal del pago de alquileres e hipotecas durante la crisis de la COVID-19, sin pagos atrasados ​​posteriores.

Entre sus propuestas durante esta campaña se encuentran los autobuses gratis, la construcción de centenares de miles de viviendas subvencionadas y la congelación de los alquileres… así como drásticas subidas de impuestos para las rentas superiores. Ha recibido el apoyo de Bernie Sanders y del izquierdista francés Melenchon, al que imita en muchas cosas.

“Zohran” es un nombre persa que significa “luminoso”. “Mamdani” en cambio viene de otro lugar, no menos lejano. “Durante el reinado del Imperio mogol en la India, a principios de la década de 1530, había un grupo selecto de eruditos religiosos islámicos de la Sharia en la corte del emperador Babur, quienes tenían la tarea de administrar el dinero.”  Amdani significa dinero en urdu. Aquellos que se ocupan de las finanzas: una casta o linaje de contables.

https://forebears.io/surnames/mamdani

“Kwame” procede de Kwame Nkrumah (1909-1972). Político nacionalista de orientación panafricanista que presidió la república de Ghana cuando alcanzó su independencia de Gran Bretaña. Gobernó entre 1957 y 1966, siendo derrocado por un golpe de estado. Desde 1960 se proclamó dictador, en un régimen de partido único alineado internacionalmente con la China de Mao, fomentando un fuerte culto a la personalidad. Murió en Bucarest, en la Rumanía de Ceausescu (1918-1989), donde había acudido para ser operado de un cáncer. “Kwame” significa “nacido en sábado”.

“Zohran Mamdani es un vástago de la élite poscolonial, ideológicamente tercermundista. Su padre, Mahmood, originario de la diáspora india en Uganda, es un historiador marxista que enseña en la Universidad de Columbia. Su madre, Mira Nair, es una exitosa directora de cine hindú. Educado en los Estados Unidos, no accede a la nacionalidad norteamericana hasta 2018. No se considera culturalmente norteamericano en modo alguno y ha participado desde muy joven en organizaciones socialistas y pro palestinas. Fundó la sección de Estudiantes por la Justicia en Palestina, en el Bowdoin College (Maine). La organización matriz es un frente de la Hermandad Musulmana. Creció pues en el ala antiisraelí de la extrema izquierda estadounidense…”

Esta criatura, miembro de la organización “Socialistas Democráticos de América”, a la que pertenecen Alejandra Ocasio-Cortez y Rashida Tlaib, es el candidato escogido en las primarias por el partido demócrata como candidato a la alcaldía de Nueva York. ¿Quién puede mover sus hilos? Los mismos, sin duda, que patrocinaron las presidencias de Obama y Joe Biden.

Nueva York es la capital financiera mundial, también la capital de los medios de comunicación, y la sede de las Naciones Unidas. Es con diferencia la ciudad más grande de Estados Unidos. Por ello, que pueda llegar a la alcaldía un candidato con estas credenciales, implicaría una grave quiebra institucional. Más, durante el segundo mandato de Donald Trump. Su adversario en las primarias, el ex gobernador Cuomo, es poco más que un indeseable, responsable de la muerte de miles de ancianos durante el COVID e implicado en diversos casos de acoso. El actual alcalde, Eric Adams, es otro corrupto de manual, implicado en varias actividades de financiación irregular y soborno (Turquía) desestimadas por haber pactado con la administración Trump una política migratoria favorable a los designios de este último.

La situación es grave para Nueva York. O por lo menos así está siendo configurada por los “mass media” que están convirtiendo a este mediocre personaje, Zohran, un producto de segunda fila de la intelectualidad neoyorquina radical postmoderna, en una auténtica estrella. Defensor de la Intifada, ha propuesto la detención del premier israelí si a este se le ocurriese visitar Nueva York y estuviera al cargo de la autoridad municipal. El típico imbécil al que apoya el periódico El País: “Zohran Mamdani, el inmigrante musulmán progresista que aspira a gobernar Nueva York y plantar cara a Trump.”

En el contexto del conflicto con la tiranía chiita de los ayatollah, que está siendo encarrilada por los acontecimientos bélicos hacia su disolución y a un muy probable cambio de régimen, constituye un movimiento político desesperado e interesante. Veamos cómo lo refleja Al Jazeera, que manifiesta una clara simpatía por el futuro candidato. En el titular ya nos da una pista:

«La victoria de Mamdani marca el punto de ascenso de una nueva Izquierda Americana”. Conozcamos más de cerca sus apelaciones retóricas:

https://www.aljazeera.com/opinions/2025/6/25/mamdanis-victory-marks-the-rise-of-a-new-american-left

En una nación que aún se recupera de la xenofobia y la desigualdad de la era Trump, estos nuevos líderes ofrecen una alternativa esperanzadora. Están construyendo solidaridad a través de las divisiones —entre inmigrantes y nativos, musulmanes y no musulmanes, afroamericanos y africanos recién llegados, y la segunda generación de migrantes de otros lugares— basada no en la asimilación, sino en la lucha compartida.

En el contorno de los graves disturbios que acompañaron la primera Presidencia de Donald Trump, desde su llegada al poder hasta el final de su mandato, reactivados en California y otros lugares, en estos los inicios de la segunda presidencia, el carácter netamente subversivo, plasmado como un claro modelo izquierdista de “agitación y propaganda” insurreccional, no deja lugar a duda de los objetivos buscados con colocar al “luminoso” en una posición institucional destacada. La reislamización desde abajo, de la que se ocupan los trabajos de Gilles Kepel y que se inició en los setenta, nada casualmente conectada con el giro financiero que permitió a los países productores de petróleo jugar un papel de primera fila en las políticas mundiales de poder, encuentra en este supuesto un muy interesante ensayo.

Como señaló recientemente el teórico político Corey Robin en redes sociales, Mamdani es un «guerrero feliz» al estilo de Franklin Roosevelt: perspicaz, con los pies en la tierra y sin miedo a participar en debates reales. Su condición de musulmán y surasiático profundiza su importancia en una ciudad y una nación transformadas por la migración global. Representa un futuro radicalmente democrático, uno que los conservadores no pueden contener ni comprender.

Pero más allá de la lengua de madera del activismo radical norteamericano, el profesor Robin no es más que otro corifeo marxista potenciado por los medios hegemónicos, existen razones de peso de corte sociológico que un analista avisado ha sacado a la luz:

Si la Gran Recesión, la COVID-19 y la amenaza de una masacre de trabajadores de cuello blanco, asistida por inteligencia artificial, han enseñado algo a la clase profesional es que sus credenciales no pueden salvarlos. Esta inseguridad, agravada por el exorbitante coste de la vida en las grandes ciudades, ha llevado la ansiedad de la clase gerencial profesional al límite. Si a esto le sumamos el triunfo de la política identitaria en instituciones profesionales como universidades, altos ejecutivos corporativos, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación —en sí misma un subproducto de la competencia entre élites, como muchos han observado—, el resultado es la izquierda moderna.

Esta no ha dudado en adoptar siguiendo la estela del antisionismo soviético, diseñado en los años sesenta del pasado siglo, en utilizar el odio a los judíos. Que se ha convertido ya en tendencia dominante entre los “millennials” y la anterior generación Z, no sólo en los Estados Unidos o el ámbito anglosajón.

https://www.thefp.com/p/yuppies-socialists-zohran-mamdani

Más allá de la apertura de una ventana de oportunidad, como he señalado atrás, para la reelección de Eric Adams, posibilitada por la aparición de este candidato islamo-comunista que va a polarizar la elección hasta extremos insospechados, haciendo subir sin duda la participación, está la posibilidad de su victoria por apelar al muy numeroso electorado musulmán. Estas cosas han ocurrido ya en Inglaterra. Londres cuenta con un auténtico indeseable, con creencias islámicas, en su alcaldía. ¿Por qué no también Nueva York?

Afortunadamente, y a pesar de estar recibiendo todo tipo de presiones para abandonar la carrera electoral y garantizar así la continuidad de Adams, que supuestamente vencería con facilidad en alas del temor de muchos votantes, existe un buen candidato que se presenta por los republicanos: Curtís Sliwa. Fundador en 1979 en el Bronx de los “Guardian Angels”, un grupo de hombres y mujeres desarmados, con chaquetas y boinas rojas, que protegen a los ciudadanos en el metro durante sus viajes por la ciudad. Tiene también respuestas a los problemas de la vivienda que no involucran deteriorar los derechos de propiedad y la libertad individual. Es el candidato de los hombres y mujeres justos y honestos. Que en todas partes van convirtiéndose en minoría.

Curtís Sliwa

El contexto político ha adquirido un alto grado de dramatismo tras diversos y muy significativos actos de violencia contra la población judía norteamericana, obra de radicales izquierdistas inspirados en la causa palestina.

Tom Fletcher, subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, declaró en una radio de la BBC : «Hay 14.000 bebés que morirán en las próximas 48 horas si no logramos llegar a ellos. Quiero salvar a tantos como sea posible en las próximas 48 horas». Poco después tuvo que pedir excusas por no existir realidad alguna verosímil tras su aserto basado en la inteligencia torticera de un informe aislado.

Al día siguiente fue asesinada una pareja que trabajaba en la Embajada de Israel, frente al Museo Judío en Washington, D.C., por un hombre que dijo a la policía: «Lo hice por Palestina. Lo hice por Gaza.”

Estos acontecimientos y otros más, cada vez más comunes desafortunadamente, muestran ”la convergencia de movimientos políticos y religiosos militantes a escala global. Los islamistas han aprendido a hablar el lenguaje de los activistas por la justicia social, mientras que los radicales de extrema izquierda han aprendido a enmarcar su lucha ideológica en el patrón de la guerra santa (Yihad)”.

El objetivo último de quienes han combinado islamismo y marxismo queda perfectamente expresado por los manifestantes pro palestinos de la universidad de Columbia en 2024, donde recordemos ejerce como profesor el padre de Mandami, que hacían una llamada a ”la erradicación de la civilización occidental.”

Eso significaría, en palabras de Jacob Howland al que seguimos hace un rato: un mundo sin libertad política y económica, libertad de expresión y de opinión, igualdad de derechos para las mujeres y las minorías, avances tecnológicos, filosofía, ciencia, arte, literatura, música y las bendiciones de las tradiciones judía y cristiana.

https://www.tabletmag.com/sections/news/articles/antizionism-became-western-rite

Israel representa no solo los abundantes frutos de la civilización occidental, sino también las condiciones para su existencia: fronteras sólidas, orgullo nacional y libre mercado; fuertes lazos sociales y un firme propósito común. Estas condiciones son muy criticadas (sobre todo en el caso del Estado judío) porque impiden cualquier tipo de globalización política o religiosa, ya sea socialista, islamista o de élites tecnocráticas.

La promoción del islamo-comunismo es una triste realidad en expansión, portadora de todo tipo de violencias y también de agresiones al pensamiento coherente. Una combinación especialmente tóxica de religión e ideología. Los medios de comunicación, redes incluidas, hacen el resto potenciando un auténtico pandemónium. España está en primera línea de todo esto dada la naturaleza especialmente criminal de sus actuales gobernantes y de su oposición, implicada también en la corrupción. La carnicería consensuada, operada durante el COVID, y la benevolencia con la invasión islamista a través de la inmigración incontrolada potenciada desde la UE, es otro lugar de encuentro entre los políticos profesionales con la excepción de VOX.

Veamos, como ejemplo, una noticia reciente:

El Gobierno entregará una subvención de hasta 440.000 euros a la Comisión Islámica de España (CIE) como representante de una minoría religiosa firmante de acuerdos de cooperación con el Estado. Lo hará pese a que su presidente, Aiman Adlbi, se encuentra investigado por la Audiencia Nacional por financiar a grupos vinculados a Al Qaeda en Siria.

Para tratar con estas amenazas tenemos que salir de los lugares comunes en los que nos mantienen hundidos el periodismo y un mundo académico cada vez más deteriorado y entender, como señala Jacob Howland en otro excelente artículo que:

Las cuestiones fundamentales de nuestros días no se decidirán según el eje horizontal de izquierda y derecha, sino según el eje vertical del espíritu y la somnolencia.

https://www.tabletmag.com/sections/arts-letters/articles/dreamers-plagiarists-eastern-europe-prophecies

Zohran podría ser un prolegómeno del falso Mahdi: el Dajjal.

¿O será quizá “ello”, él mismo?

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