Frank G. Rubio
Una reciente entrevista televisiva a Fernando Simón, nuestro comisario pandémico, realizada con las peores intenciones por el profesional de la desinformación Jordi Évole, trae de nuevo a la actualidad todo aquello que el rebaño ciego, nuestra esclarecida ciudadanía, ha tratado de olvidar en los últimos años. Para mejor ilustrar la cuestión, es decir: para que no se nos vaya de la memoria todo este asunto que ha costado miles de vidas y destrozado, económica y psicológicamente, las de millones de personas, enriqueciendo a unos cientos, he escogido publicar una serie de tuits sucesivos, sin apenas corrección alguna, procedentes de la cuenta de uno de los mejores conocedores de la plandemia y su desarrollo: @plaforscience

La entrevista a Simón, y el debate generado, exhiben una evidencia: el pandemismo está sociológicamente muerto, nadie compra ya el cuento del “salimos mejores, todo se hizo bien.” Todo el mundo asume que la gestión fue PÉSIMA, incluyendo el PROVOCAR MILES de muertos en Residencias. Todo el mundo asume que la negligencia, corrupción, improvisación, la restrictiva invención anticientífica, la exageración histérica, el robo; fueron no sólo los medios, sino incluso los fines de la alarma y los años de locura que siguieron.
Nadie cree ya que «todo estuvo bien».
La Ilusión de unanimidad, único caldo de cultivo donde el pandemismo puede medrar y soñar con su “nueva normalidad”, con sus “planes de gripe” y sus inminentes pandemias; hace mucho que voló en mil pedazos.
No hay ya más “aplauso a las 8”, ni en su repugnante forma actual de amnesia.
Muchas veces os he señalado cómo la ÚNICA ventana de supervivencia del «entonces estuvo bien» era el olvido. El silencio completo sobre lo que se hizo. El no recordar, no hablar, no volver a ver, no juzgar ni evaluar.
«La Pandemia pasó
Todo estuvo bien
Sigan con su vida
Fin»
Porque hablar de ello, recordar lo que se hizo y lo que nos obligaron a hacer, evaluar quién, cómo y por qué, lleva sistemática, ineludible y directamente a lo que los Medios, y tu cuñado adoctrinado por ellos, calificaban de “negacionismo” lleva a la destrucción del pandemismo.
Porque si de los ~25.000 fallecidos de la “primera ola”, unos 20.000 lo hicieron en Residencias: en Madrid, pero también en Cataluña, Aragón, las dos Castillas: en todas partes; por culpa de protocolos y prácticas histéricos y criminales, ¿dónde queda la leyenda del “virus letal?
Si lo gordísimo de la “alta letalidad”, ÚNICO argumento y palanca para toda la indecente locura que se aplicó, no fue por un coronavirus «que podía haber colapsado las UCI», sino que se debe a DECISIONES POLÍTICAS, a actos humanos; ¿dónde queda la Leyenda?
Muerta y enterrada
Si los «mil muertos diarios» (que por cierto nunca llegaron a mil, ni en el pico de poquísimos días que duró esa publicitaria fase) se produjeron porque se los dejó morir en Residencias; la leyenda pandémica cae y todo se parece muchísimo más a lo que llevo AÑOS denunciando aquí.
Que NADA de lo que ocurrió era culpa de un Coronavirus con un riesgo para la población general BAJÍSIMO, casi nulo, equiparable a la gripe común. Fue la histeria, promovida e implantada oficialmente por oscuros burócratas, según una intencionada y sesgada interpretación delirante. Esa verdad está ahora desnuda ante los ojos de la sociedad.

La catastrófica y lamentable entrevista a Fernando Simón lo constata, acompañada de lo que no sólo es un grave error del pandemismo, sino un reconocimiento implícito de su derrota: la instrumentalización partidista.
Es evidente que Fernando da este show con intención de atacar específicamente a Ayuso. Con ese movimiento, garantiza que su futuro, y el de toda la mierda pandémica que representa y promociona, queda atado a una opción política: la de la coalición gobernante. Renuncia al consenso.
Así significado, sus planes de pandemizar la gripe, de montar y dirigir el chiringuito de Salud, y el resto de basura pandémica quedan condenados a recibir un dedo medio como respuesta de toda la derecha. Y sin las tetas del consenso, no hay paraíso pandémico, Fernando. Esa condena a muerte de la Ilusión del consenso es suficiente.
Pero no sólo es que empuja a la mitad de la población al rechazo; es sólo cuestión de tiempo que el otro bando se de cuenta de las implicaciones que señalo en este hilo:
Si fue Ayuso, NO fue el virus.
Ya lo pillarán.
Más allá del error de esta politización partidista, como os decía, está el hecho de que EFECTIVAMENTE el pandemismo estaba dialécticamente derrotado. Simón no se equivoca tanto, es que el covidianismo ya sólo puede servir para este arreón partidista, para esta Operación Illa. No es que sacrifiquen las naves pandémicas en esta estupidez partidista, es que, ya ardiendo en la derrota absoluta y ya a medio hundimiento, intentan desesperadamente usarlas aún para obtener algún rédito de su cadáver.
La renuncia al consenso es una sonora confesión de DERROTA.
Los ciudadanos NO debemos caer en la enésima trampa partidista.
Debemos exigir una evaluación científica, completa e integral de lo hecho, porque TODOS fueron culpables de la histeria, de los protocolos asesinos, de la corrupción, de la violación irracional de nuestras libertades.
El Gobierno, que no sabía NADA de virus o epidemias, hizo exactamente lo que ordenó Simón, que les apuntaba con la pistola del «o imponéis por LEY el encierro más brutal, o medio millón de personas morirá por vuestra culpa.”
Ahora, Fernando finge que no cree en la OBLIGATORIEDAD.

No recomendó constantemente que se «informara sin publicidad, ni manipular» para que «la gente decidiera», «confiando» en sus decisiones, exigió, como si fuera la ÚNICA opción, no hay plan B. Cosa que repetía Sánchez adoctrinadísimo. Un confinamiento brutal, impuesto por policía y ejército.
Se dedicó, en homilías diarias, a la publicidad más grosera, manipulando mediante mentiras terroríficas, cifras sesgadísimas y escandalosas y muy intencionadas confusiones; con la intención de exagerar nauseabundamente el riesgo hasta atemorizar a la población en la sumisión. Ahora, finge que fue como otra persona la que exigió al Gobierno que IMPUSIERA por la FUERZA las más bestiales e injustificadas restricciones, con la ÚNICA EXCUSA de unos modelos que se sabían y se han confirmado ERRÓNEOS en un grado superlativo, mucho más allá de lo ridículo.
Finge Simón que, si por él hubiera sido, habríamos hecho como Suecia, tratando como adultos a los ciudadanos. Finge que «hubiera hecho» exactamente LO CONTRARIO de lo que decidió hacer; porque sigue creyendo que la población es gilipollas, y también le va a comprar esta mentira.
Sin decir nunca una verdad, redondeó la entrevista-felación con otra palmaria mentira sobre «la vuelta a la normalidad», inventando vender que fue gracias a «la vacunación»; cuando NADA cambió por vacunarse e incluso tras la «pauta completa del 70%» aún hubo AÑOS de restricciones.
El 70% fue alcanzado el 1/9/2021; pero aún así el invierno del 21-22 fue el de la presión ilegal, inmoral y salvaje sobre los “no vacunados”, con todas las imposiciones del Pasaporte.
La OBLIGATORIEDAD UNIVERSAL de mascarilla en TODOS los INTERIORES aún duró SEIS MESES MÁS.
En el Transporte fueron obligatorias UN AÑO y MEDIO más, y en Hospitales, Centros de Salud y Farmacias, UN AÑO y DIEZ MESES más.
Una panoplia de absurdas obligaciones pandémicas, incluido un bombardeo de noticias y variantes, continuó incesante a pesar de TODA la pauta completa. Por supuesto que la Pandemia no «terminó» por la vacunación.

La gilipollez, la propaganda del miedo, las restricciones terminaron por agotamiento: porque la población sencillamente NO iba a hacer más caso a Simón, ni a obedecer más. Por él, se hubiera ESTIRADO unos añitos más. Por él, se mantendrían locuras OBLIGATORIAS por la Gripe, o por la amenaza del Long Bobas. Incluso ayer intentó colarnos al colectivo del casito, a las 4 Long Marujas, como si fuera un tétrico problema que aún justifica alguna anomalía.
Les damos gracias por ello. Nadie representa tan idóneamente el ridículo absurdo pandémico como este grupo de aburridas marujas, y su enfermedad inventada. Nadie deja más evidente que Simón es un vendedor de humo, un jeta dispuesto a intentar usar verdadera basura en su publicidad barata. ¡Gracias, Fercharo!
Sumó ayer un último error a su inacabable lista, ayer se metió, abierta y descaradamente, en la lucha partidista. Es posible que sea la cagada que por fin le obligue a responder por sus actos, muchos de ellos probablemente delictivos, todos repugnantes.

Ahora, en una grosera cacería política, Fernando, principal responsable, finge con estudiada mueca compungida que él no tiene nada que ver con todo aquello. Este servicio partidista puede ser el peor error del despreciable tipejo, aún protegido por la impunidad del silencio. Porque es probable y verosímil que, para defenderse de este ataque, la CAM nos cuente las reuniones en las que el CCAES, muy probablemente Simón en persona, les vendió el modelo del colapso y, como a todas las demás Autonomías, les explicó cuál era el plan «para lo que se venía».
Es probable que se haya pasado de listo, y que por fin este ataque lleve a la “vendetta” política de terminar con el secreto que le ha protegido y mantenido en el cargo. Las posibilidades de supervivencia en el poder de esta rata pasaban por que se olvidara su existencia y su labor.
La impunidad del dictador sanitario está ligada a que nunca nadie le pregunte qué hizo y por qué. Se ha metido en el barro, y en la visibilidad de la arena política; el San Martín de este cerdo descomunal va a llegar MUY pronto. Su montaña de mierda es, de largo, la más gigantesca.
Veo un montón de imbéciles covidianos compartiendo este estudio, como si les diera la razón en algo. Lo que dice es que el riesgo MEDIO de morir si te infectabas era del 0,16% De cada 10.000 infectados, sólo 16 morían apuntados Covid, TODOS MUY MAYORES y ENFERMOS
COMO LA GRIPE
Excluyendo a los ancianos en Residencias, el Riesgo baja a 0,12%
Una persona de CADA MIL
Y por ese riesgo INSIGNIFICANTE, equiparable a la epidemia de gripe, os volvisteis COMPLETAMENTE LOCOS, y aceptasteis que se impusieran violaciones brutales de derechos. Por ese riesgo ridículo, en nada excepcional, destruimos la economía y generamos infinitos y terribles daños colaterales, especialmente sangrantes entre los más vulnerables. Sobre ese riesgo despreciable, conocido ENTONCES, el Gobierno y Simón MINTIERON diciendo que moría el 15%!
Estos datos llevan confirmándose TODA la Pandemia, desde el serológico de Santa Clara en abril del 20
Por un riesgo del 0,1%, os volvisteis bestias irracionales y esclavos.
Y los covidianos comparten el estudio pensando que les da la razón.
No son más tontos porque no entrenan.