Frank G. Rubio

Voy a declarar la emergencia en la frontera sur. Toda entrada ilegal será inmediatamente interceptada. Vamos a comenzar a devolver a los miles de delincuentes que hay en este país.

La segunda llegada al poder de Donald Trump, al contrario que la primera que sorprendió a muchos en España, embriagados por aquel entonces con la efusión sistemática de mentiras emitida por una mayoría casi absoluta de sus medios, estaba clara para las mentes abiertas a la confrontación con la realidad. Realidad que en el ámbito político desafortunadamente está filtrada por una prensa que hace tiempo dejó de informar para mejor predicar. Y en pos de esta tarea proselitista, de índole religiosa, mentir sin freno y distorsionar con ello incluso lo más verosímil. Incluyendo, por poner un ejemplo, la legitimidad de Israel para responder con la contundencia precisa a las acciones terroristas del islamofascismo de Hamas.

Como en las elecciones donde batió a la infecta Hillary Clinton, Trump ha gozado de un apoyo más que minoritario de los miembros del oligopolio de facto que domina las comunicaciones de masas estadounidense. Prensa, radio, televisión, Internet y redes sociales han rebuznado de manera sincopada contra su candidatura. Curiosamente los más estridentes berridos han procedido de la academia, cuya separación de la política y el periodismo es ya inexistente. Ambas victorias muestran un apoyo popular intenso y duradero, junto con un fuerte rechazo a las políticas implementadas por sus adversarios demócratas. Resumiendo: no ha sido posible un cuarto mandato del bellaco Obama.

Adjetivo sin ningún complejo a quienes han sido considerados por los medios de comunicación leales o comprados, a pesar de sus actos y omisiones, como ídolos dotados de virtudes sobrehumanas. Y luego miramos por encima, desde un cristianismo de pacotilla devenido laicismo de albañal, a los antiguos que veneraban en las estatuas (por razones herméticas) a sus dioses y a sus héroes. El culto a la personalidad no es aceptable para las mentes pensantes, por lo demás cada día más escasas. En España, hay que recalcarlo, en proceso de desaparición. Todo lo malo y abyecto que ocurre al otro lado del Atlántico nosotros lo captamos y aplicamos por triplicado. Y nos decimos con ello que somos “buenos europeos” y progresistas.

Trump ha firmado numerosas Ordenes Ejecutivas en las primeras horas de su mandato. En los Estados Unidos (Wikipedia en inglés), una orden ejecutiva es una directiva del presidente que gestiona las operaciones del gobierno federal. La base legal o constitucional de las órdenes ejecutivas tiene múltiples fuentes. El artículo dos de la Constitución de los Estados Unidos otorga a los presidentes amplia autoridad ejecutiva para usar a discreción y determinar cómo hacer cumplir la ley o administrar de otro modo los recursos y el personal de la rama ejecutiva del gobierno federal.

A lo largo de la Historia, las diversas administraciones han producido numerosas órdenes presidenciales. George Washington firmó 8, Andrew Jackson, admirado por Trump y detestado por García Trevijano, firmó 12… Abraham Lincoln, fundador del partido republicano (GOP), 48. Trump ha firmado ya, en unas cuantas horas, más de 40. Durante su anterior mandato fueron poco más de doscientas. El récord lo ostenta Franklin Delano Roosevelt con más de tres mil, eso sí, durante tres administraciones. Las órdenes presidenciales están sujetas al control judicial, eso que tanto molesta al miserable que gobierna aún nuestro país, aunque ya por poco tiempo.

Este articulo, meramente introductorio y divulgativo, no va a comentar más que algunos de estos actos legales. Como observará el lector atento, la mayor parte de estas órdenes podrían también guiar al gobierno español en sus políticas mejorando considerablemente su rendimiento. Para ello es preciso que excrecencias como Feijoo den paso a otros actores en la oposición. Cosa difícil dada la naturaleza fuertemente europeísta del Partido Popular, donde luminarias como el repulsivo Aznar se han posicionado contra la victoria de Trump. Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, que se ha lanzado al ruedo, quedan como únicas opciones válidas desde el punto de vista de la política convencional, que sigue siendo fundamental a pesar de las opiniones de algunos iluminados que forman parte del vector chino-ruso de influencia del cual el Vaticano es eslabón básico. Vamos a conocer muy por encima algunas de estas órdenes ejecutivas:

A Retirada del Acuerdo Climático de París y revocación de varias órdenes ejecutivas relacionadas con los esfuerzos de la administración anterior para luchar contra el cambio climático. Esto es obligado que tenga lugar también en España.

B Exigir que los empleados federales vuelvan a trabajar desde la oficina. Una de las consecuencias del COVID buscada por el globalismo.

C Poner fin a los programas fuertemente coactivos, invasivos e ideológicos relacionados con el adoctrinamiento en cuestiones de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el ámbito del gobierno federal. En España constituye la manera de vivir para miles de parásitos vinculados a la izquierda.

D El presidente instituyó una política que reconoce el sexo biológico de las personas en lugar de la identidad, subjetivamente expresada, de género. En el futuro “será la política oficial del gobierno de Estados Unidos que sólo haya dos géneros, masculino y femenino”. Básico para poner freno a la imbecilidad.

E Declaración de una emergencia energética nacional, una medida que permitirá al gobierno federal reducir los requisitos de permisos para proyectos energéticos, acelerar la construcción de centrales eléctricas y relajar las restricciones a las exportaciones de combustibles fósiles. En España significaría, entre otras medidas que permitirían un redoblado crecimiento económico, dejar de destruir presas y volver a la energía nuclear.

F Retirada de la Organización Mundial de la Salud. El presidente cumplió su promesa en la era de la pandemia de retirar a Estados Unidos de la OMS. En su primer mandato, Trump tomó medidas para sacar a Estados Unidos de esta organización en julio de 2020, después de llamar a la agencia de las Naciones Unidas “un títere de China”. El expresidente Joe Biden revirtió este curso en su primer día en el cargo, en enero de 2021. En España se renuevan las donaciones a esta organización, como se hace también con la ayuda al terrorismo palestino camuflado como “ayuda humanitaria”.

G Trump ordenó al fiscal general que revisara el trabajo de todas las agencias encargadas de hacer cumplir la ley para determinar si alguna de sus medidas en los últimos cuatro años constituía una utilización sesgada e ilegítima del gobierno federal contra determinados sectores o grupos políticos o sociales. Le dijo al Director de Inteligencia Nacional que examinara de manera similar las actividades de la comunidad de inteligencia.

H Dar poder al DOGE de Elon Musk: el presidente firmó una orden ejecutiva que crea el Departamento de Eficiencia Gubernamental dirigido por Elon Musk. Inconcebible en España, donde el sueño de casi todos es ser funcionario desde hace siglos.

I El presidente planea cambiar el nombre del Golfo de México y Denali. El Golfo de México pasará a llamarse Golfo de América y Denali, la montaña más alta de Alaska, volvería a llamarse Monte McKinley. Ambos actos tienen un profundo simbolismo. El segundo vuelve a colocar las cosas en su sitio, tras la arbitraria decisión del infame Obama. En cuanto a cambiar Méjico por América, recordemos que se llamaba en el pasado Golfo de Nueva España, deja clara la justificada desconfianza hacia el gobierno mejicano, un vector de inestabilidad y desorden en la región, cuya hostilidad a su vecino del norte, debido a la estrecha vinculación de su clase política y su sociedad civil al crimen organizado y a las dictaduras comunistas del Hemisferio, han revelado como un estado fallido de elevada peligrosidad en la actual circunstancia geopolítica.

Creo que estas nueve aportaciones de Trump que he seleccionado dan al lector una idea clara del cambio en marcha en nuestro vecino del otro lado del Atlántico. Por descontado, nuestro mendaz y corrupto presidente tiene su corazón puesto en Davos.