Frank G. Rubio
La actualidad burbujea, como el magma de un volcán sin nombre, y resulta más fascinante que nunca: aquí, allá y en el espacio exterior. Por ello trataré de entregar a los lectores una breve síntesis de algunos eventos que considero más significativos. Porque vivimos ciertamente “tiempos interesantes.”

Niall Ferguson, uno de mis comentaristas favoritos, prestigioso historiador liberal, biógrafo de los Rothschild, casado con la antigua diputada del parlamento holandés, Ayaan Hirsi Ali, mujer valiente y feminista donde las haya, recién convertida al cristianismo, señala:
El electorado estadounidense reelige decisivamente a Donald Trump. Ergo: cae el gobierno alemán, cae el gobierno francés, el presidente surcoreano declara la ley marcial, Bashar al-Assad huye de Siria…También hay una reacción económica en cadena. Bitcoin se recupera, el dólar se recupera, las acciones estadounidenses se recuperan, Tesla se recupera. Mientras tanto, la moneda rusa se debilita, China se hunde más en la deflación y la economía de Irán se tambalea.
España es una cabeza de puente china en Europa desde el COVID debido a las decisiones erróneas y letales de “nuestro” presidente, al que considerar ya un narco-estadista no resulta inverosímil. Estamos atrapados en una grave crisis, fijemos nuestra mirada en pequeños detalles. Recordemos cómo, casualmente, el equipo de fútbol chino de la ciudad de Wuhan, donde se originó artificialmente la pandemia, estaba en Sotogrande cuando se decretó en marzo el primer confinamiento. No creo que estuvieran allí para asistir a la representación de alguna obra de teatro de Antonio Garrigues Walker.

Nuestro presidente, junto con su zafio partido de cleptócratas, aliado con los muy viles izquierdistas patrios, tomó decisiones erróneas durante la pandemia, imitando a los comunistas chinos antes citados, dejando su actividad un rastro aproximado de 150.000 cadáveres. Estas medidas fallidas y despóticas contaron con el apoyo decidido de la oposición. No en vano nuestro país “se dividió” a partes casi iguales entre católicoceporros (“las vacunas son un acto de amor”) y socialcomunistas (“no querer llevar mascarilla es ser un fascista”). Un pequeño grupo de valientes, algunos de ellos profesionales médicos y sanitarios, plantaron cara a la pesadilla.
El Congreso de los Estados Unidos acaba de publicar, tras dos años de investigación, un informe de 500 páginas sobre el coronavirus de marras. Su origen es artificial y está ocasionado por las investigaciones experimentales sobre “ganancia de función” en las que intervinieron, no sólo científicos chinos, también norteamericanos bajo el auspicio protector de Anthony Fauci. En España, desde el principio, se impuso por la fuerza de la censura la versión del origen zoonótico del virus. Una entrevista que me hicieron sobre el tema, donde se introdujo la palabra vacuna en el título, fue suprimida inmediatamente de YouTube. Los medios de comunicación de masas, subvencionados por nuestro gobierno, impusieron un criterio monolítico sobre los orígenes, los modos de combatir la pandemia (confinamientos, mascarillas obligatorias, distancia social…) y las mal llamadas “vacunas” supuestamente seguras y protectoras. Ya han comenzado los primeros problemas legales de los que aprovecharon la ocasión desde el gobierno para hacer buenos negocios aprovechando la desgracia de sus semejantes.

La conducta ineficaz y corrupta, buscando beneficios económicos o políticos de las catástrofes, se ha repetido ahora con las inundaciones provocadas por la gota fría, decisiones hidrográficas que lindan con lo criminal y corrupción política galopante. Doy por supuesto que los lectores permanecen atentos a las informaciones procedentes de Levante en las cuales han de operar, dada la fuerte presencia de desinformación gubernamental, un filtro crítico de gran intensidad. Un individuo de bastante mal aspecto, los representantes políticos del PSOE comienzan a mostrar físicamente deformidad moral y espiritual visible incluso en los medios, como criaturas posiblemente elaboradas en el laboratorio de algún doctor Moreau euro-chino, en concreto, un parlamentario del partido del cambio, acusaba a Iker Jiménez de haber perseguido intereses económicos en su seguimiento mediático del asunto de Paiporta. Le llamó despectivamente “cazador de fantasmas” y le acusó, falsamente, de una afirmación que jamás hizo. El partido gobernante se siente cada vez más acorralado por la avalancha de circunstancias que, involucrando actos delictivos “presuntos”, van pasando día a día a disposición de los tribunales.
La guerra de Israel contra el terrorismo palestino, iniciada como respuesta a los ataques terroristas del 7 de Octubre de 2023, ha logrado destruir en su casi totalidad a Hamas, la organización responsable de los atentados, también debilitar fuertemente a Hezbollah y provocar el colapso del régimen sirio. Esto último en sólo once días. Nuestro presidente, enfrentado desde el comienzo con el premier israelí, ha mantenido una posición fuertemente pro palestina, como el papa Francisco, y ha continuado subvencionando a los terroristas tras la mascarada de la ayuda humanitaria.
Hace unos días Benjamin Netanhayu ha emitido un discurso sin precedentes al pueblo iraní donde informa de los gastos ingentes que el régimen dedica al apoyo al terrorismo y la guerra, no sólo en Palestina o el Líbano. Estamos en una guerra abierta entre la civilización y la barbarie, afirma. El régimen de Teherán está pues por fin en el punto de mira de Jerusalén, su caída, cada vez más cercana, provocará una completa reformulación de Oriente Medio. Y tendrá fuertes repercusiones entre los países que desde el establishment han propendido a apoyar el mantenimiento de este. Europa experimentará grandes cambios. Obama y sus políticas de “revoluciones de color”, prolongación de las erróneas y dañinas propuestas de Jimmy Carter, que en su momento llevaron al poder a los ayatollah, están en proceso de disolución. Todo aquel asunto de la expansión, manu militari, pasará pronto al recuerdo. Irán volverá a ser una monarquía constitucional y el terrorismo islamista entrará en fase de extinción. Aunque la amenaza turca pronto se hará presente. La sombra de Armagedón sigue flotando en el aire en esa zona del mundo.
El “exterior”, el anclaje con lo cósmico, también ha entrado en una nueva etapa. Se vuelve a hablar de vuelos espaciales, en concreto a Marte, mientras avanzan ostensiblemente las mecánicas aeronáuticas para hacerlo. Otro pequeño detalle, marcado por la influencia abisal de los astros remotos: la sonda espacial robótica Voyager 1, lanzada en 1977 por los Estados Unidos, que contiene un mensaje a otras civilizaciones potenciales situadas en el ámbito de lo estelar (el disco de oro audible), está abandonando nuestro sistema planetario. En el 2012 dejó atrás la heliosfera e inició su trayecto en el espacio interplanetario. La energía de sus motores atómicos se va extinguiendo; no irá más allá de 2030 su vida potencial. Aunque ya el año que viene se supone dejarán de llegar datos, aunque continuará su viaje ciego a través de la gran tiniebla en dirección a la constelación de Ofiuco…

En 2022 y 2023 se producen anomalías no previstas en la transmisión de datos que durante un tiempo se volvieron ininteligibles. Se han atribuido a un proceso de corrupción en un banco de memoria. En el 2036 tanto ella como su compañera la Voyager 2 quedarán fuera del alcance de detección y seguimiento de la Deep Space Network. Dejemos que lo cuenten los ingenieros:
“La notable resistencia de la Voyager 1 ha superado todas las proyecciones iniciales, y la nave espacial continúa comunicándose con la Tierra casi cinco décadas después de su lanzamiento. Esta longevidad, sin embargo, conlleva sus propios desafíos. Las condiciones extremas del espacio interestelar, junto con las limitaciones de la tecnología de la década de 1970, han provocado una degradación continua de los equipos. La Voyager 1, el objeto creado por el hombre más distante de la Tierra, se está comportando de manera extraña. No es fácil diagnosticar y solucionar problemas a 24,4 mil millones de kilómetros (15,1 mil millones de millas) de distancia, pero la NASA lo está intentando.”
Sin embargo, la anomalía se presenta en los datos de telemetría que la nave manda. Es decir, que la distancia no es correcta y la física que ocurre a su alrededor tampoco lo es.
“La NASA informó el 12 de diciembre que el sistema de datos de vuelo (FDS) de la sonda, que consta de tres computadoras a bordo, está enviando datos binarios sin sentido a la Tierra. La mezcla de unos y ceros se presenta en un patrón repetitivo que parecía estar «atascado». Antes de que preguntes, sí, intentaron reiniciar. Según un comunicado de prensa de la NASA, el equipo intentó reiniciar el FDS, pero no sirvió de nada.”
Algo pasa ahí fuera, no se sabe muy bien qué y en cualquier caso ellos no te lo van a contar porque tampoco lo saben.
Atascado… como ocurre en un desagüe.