Centro de Estudios de la Estulticia Medioambiental

Ursula von der Leyen está unos escalones por encima en la trama de corrupción global. Las tramas son transversales, horizontales, partidos políticos, jueces, medios de comunicación que comparten Estado e instituciones dentro de ese Estado (conectadas también con sus equivalentes en otros Estados) y verticales dentro de una estructura piramidal que va escalando a las diversas organizaciones supranacionales, U.E., FMI, ONU…
Ursula sostiene a Sánchez porque su negocio es el mismo y la estructura de poder no se toca mientras funcione. Sánchez aplica las políticas que le dictan para mantenerse en el puesto, políticas energéticas, de inmigración… que no pretenden mejorar la situación de los ciudadanos sino conectarse con los centros corporativos globales que establecen la dirección de la economía mundial.
Los Estados considerados como un conjunto de instituciones que articulan una sociedad concreta cuelgan de esa jerarquización del poder global y su grado de deterioro está directamente relacionado con el escalón que ocupan en la pirámide. De este modo un país como España, convertido paulatinamente en una satrapía dependiente tiene un grado de deterioro superior a los de su entorno pero tolerado e incluso fomentado porque permite la aplicación de las políticas emanadas de escalones superiores del poder real.
Sánchez es un buen siervo y solo será despedido cuando el grado de deterioro sea perjudicial para sus amos. Feijoo no es más que la meritoria que calienta en banda.