Centro de Estudios de la Estulticia Medioambiental

El 18 de febrero de 2024, si Dios nos da salud, veremos lo siguiente:
- El PSG bajará.
- El PPG bajará (menos en proporción).
- El BNG subirá considerablemente.
La suma del “Bloque de Progreso” les permitirá ocupar la Junta de Galicia. Feijoo y su cuadrilla se presentarán como ganadores de las elecciones y reclamarán el derecho a gobernar. VOX será presentado como responsable del fracaso de “la derecha”.
Lo anterior está ya decidido en las cuevas y cubículos donde anida el poder real (y no precisamente el de Su Majestad). Asistiremos al precalentamiento mediático regimental, presentación de encuestas, análisis rocambolescos, grandes aspavientos, debates televisivos, enfáticos tertulianos, es decir, a la intoxicación masiva dirigida y articulada desde las sentinas del “Estado” previa a toda representación electoral. Las masas hipnotizadas seguirán la campaña con creciente emoción y desasosiego con la impresión de que se juegan el futuro de Galicia y de España. Una vez más.
La victoria del bloque del Bloque ya está decidida, abonado el campo y bien regado para recolectar la cosecha de progreso. El mecanismo subyacente es de gran simpleza y precisamente por ello debe ser envuelto en dramatismo electoral, intoxicación ideológica y excitación del cerebro reptiliano de las masas, todo ello bien estudiado y articulado por especialistas en la materia. El mensaje ya ha sido impreso en las mentes y grabado en el sistema emocional, ahora resta activarlo, el soberanismo se traduce en leyes favorables, extracción de recursos de los españoles, control del “Gobierno de España”, financiación a la carta, fraude legislativo garantizado y educación en el delirio supremacista autocomplaciente. El mejor de los mundos.

A ese mundo mejor solo se puede oponer gente con taras, personas de naturaleza malévola e insolidaria, ultras, extremistas de derecha, fascistas, nacionalistas españoles, es decir, todo aquel que no abrace el progreso garantizado por las estructuras estamentales del “Estado” estructurado en artefactos administrativos que cuelgan del mismo amo y se articulan en diversas capas jerárquicas piramidales. Los gallegos deben elegir ahora si quieren escalar puestos en la escala extractora y ponerse a la altura de vascos y catalanes, vanguardia de las naciones liberadas.
Para alcanzar el progreso es imprescindible desvincularse de España, pero no del todo. El vínculo que garantiza la construcción de la nación vasca, la catalana y pronto la gallega permite controlar el “Gobierno de España” mediante leyes adecuadas, la capacidad para imprimir el B.O.E, decidir los Presupuestos del Estado, controlar la Fiscalía, colonizar instituciones supuestamente independientes, someter al Poder Judicial y utilizar ingentes fondos para impulsar o dejar caer empresas, financiar organismos, ONGs, televisiones y demás medios de comunicación convertidos en apéndices regimentales. No sorprende que puedan obrar milagros, ETA es una organización vasca progresista que trabaja por la paz y el progreso y aquel que no comparta semejante obviedad es un nacionalista español que desprecia a las mujeres que limpian escaleras, todas ellas procreadoras de altos cargos socialistas.
Feijoo, una vez cumplida la misión de no gobernar con VOX y si fuera necesario (como lo fue) entregar el poder al sanchismo, terminará el trabajo con una “Galiza” integrada en el bloque de progreso chupando rueda de las comunidades alfa, “Catalunya” y “Euskadi”. En pocos meses recibirá, tras su generosa renuncia como máximo responsable del PP, el merecido premio por los servicios prestados al Estado progresista, democrático y plurinacional.

1 de enero de 2024 CEEM.